Playmatic fue una empresa barcelonesa fundada por los socios Luis Gimeno Martín, Alfredo Villalba García y Francisco Munte Abello. Los tres eran trabajadores de otra empresa dedicada a la fabricación de pinball llamada Cedes SA. Playmatic comenzó en Santa Coloma de Gramanet y al poco tiempo se mudó a Barcelona ampliando así las instalaciones. Comenzó fabricando pinballs electromecánicos y a mediados de los 70 introdujeron el pinball electrónico. A partir de ahí desarrollaron esta electrónica para fabricar recreativas de vídeo y máquinas tipo B. Playmatic es considerada una de las empresas fabricantes de pinball más importantes de España, apostando siempre por modelos de diseño propio y contando con una reconocida experiencia en la exportación, logrando que sus máquinas llegaran a numerosos países, incluyendo Estados Unidos, cuna por excelencia del pinball.
La actividad de Playmatic como fabricante de pinball comienza en el año 1967 en la Calle Mosén Camilo Rosell 20, en Santa Coloma de Gramanet, las primeras máquinas conocidas son los modelos North Pole y Rose Winds. Los tableros eran réplicas de Aloha de Gottlieb (1961) y Trade Winds de Williams (1962) . En 1968 la fábrica de Playmatic se traslada a calle Juan de Paguera 117, Barcelona, ampliando sus instalaciones un año después de iniciar su actividad.
En 1977 aparece el primer pinball electrónico de Playmatic: Space Gambler, la electrónica la desarrolla EFO SA. La experiencia de la empresa en exportar sus máquinas es reconocida a través del Trofeo “Lider de la exportacion 1978” y los premios “Medallas de oro a la exportación” consecutivamente durante los años 1979 y 1980.
En 1980 Playmatic se aventura en otro tipo de máquinas, por un lado las máquinas de vídeo, en el que manteniendo su filosofía de diseñar sus propios productos nace la marca CIDELSA (Centro Industrial de Desarrollos Electrónicos SA) ideada por Playmatic y EFO y con ella el primer videojuego comercializado para máquinas recreativas diseñado íntegramente en España: Destroyer, con hardware y software desarrollado por EFO SA. Playmatic también se adapta a la producción de máquinas de premio con el lanzamiento de sus primeras máquinas de bingo también durante ese año.
Playmatic introduce nuevos videojuegos como Altair y Draco (que supuestamente llamó la atención de la firma americana Bally) y culmina con Clean Octopus (Nightmare) en el año 1982, marcando el fin la creación de videojuegos para recreativas por parte de Playmatic. A mitad de los 80 aparece un repunte en el mercado del pinball español, y con ello resurge la producción de máquinas de pinball en Playmatic, en 1984 lanzaron 5 nuevos modelos, aprovechando un nuevo auge por este tipo de máquinas y animándose a innovar con máquinas como Flash Dragon, que incorporaba como novedad una cámara Polaroid para obtener una fotografía del jugador al alcanzar cierta puntuación.
Lamentablemente en 1987 el mercado del pinball está completamente saturado y se produce el cese de Playmatic, sus últimas máquinas fueron Phantom Ship y Skill Flight. La empresa finaliza su actividad en c/Tucumán 26-29, Barcelona, dejando atrás más de 60 modelos de pinballs fabricados.
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Fecha publicación: 16/04/2016 (Última modificación: 04/10/2023).
Luis Gimeno Martín, Alfredo Villalba García, Francisco Munte Abello